domingo, 15 de marzo de 2015
martes, 3 de marzo de 2015
THEORETIKOS
THEORETIKOS
This mighty empirehath but feet of clay:
Of all its ancient chivalry and might
Our little island is forsaken quite:
Some enemy hath stolen its crown of bay,
And from its hills yhay voice hath passed away
Which spake of Freedom: O come out of it,
Come out of it, my Soul, thou art not fit
For this vile traffic-house, where day by day
Wisdom and reverence are sold at mart,
And the rude people rage with ignorant cries
Againts an heritage of centuries
It mars my calm: wherefore in dreams of Art
And loftiest culture I Would stand apart,
Neither for God, nor for his enemies.
THEORETIKOS
Este poderoso imperio sólo tiene pies de arcilla
y ésta nuestra pequeña isla casi abandonada
de su antiguo poder e hidalguía.
Algún enemigo le ha robado su corona de laurel
y desde sus colinas esa voz ha muerto,
la que de libertad hablaba: Oh, salid,
salid, Alma mía, tú o convienes
en tal vil lupanar, adonde día a día
sabiduría y reverencia se venden en el mercado
y la descortesía maldice a gritos ignorantes
una herencia de siglos.
Ello hiere mi calma: por eso quiero en sueños de Arte
y de cultura noble apartarme;
y no servir ni a Dios, ni a sus enemigos.
This mighty empirehath but feet of clay:
Of all its ancient chivalry and might
Our little island is forsaken quite:
Some enemy hath stolen its crown of bay,
And from its hills yhay voice hath passed away
Which spake of Freedom: O come out of it,
Come out of it, my Soul, thou art not fit
For this vile traffic-house, where day by day
Wisdom and reverence are sold at mart,
And the rude people rage with ignorant cries
Againts an heritage of centuries
It mars my calm: wherefore in dreams of Art
And loftiest culture I Would stand apart,
Neither for God, nor for his enemies.
THEORETIKOS
Este poderoso imperio sólo tiene pies de arcilla
y ésta nuestra pequeña isla casi abandonada
de su antiguo poder e hidalguía.
Algún enemigo le ha robado su corona de laurel
y desde sus colinas esa voz ha muerto,
la que de libertad hablaba: Oh, salid,
salid, Alma mía, tú o convienes
en tal vil lupanar, adonde día a día
sabiduría y reverencia se venden en el mercado
y la descortesía maldice a gritos ignorantes
una herencia de siglos.
Ello hiere mi calma: por eso quiero en sueños de Arte
y de cultura noble apartarme;
y no servir ni a Dios, ni a sus enemigos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)