miércoles, 29 de abril de 2015

THE POOL AND NARCISSUS



THE POOL AND THE NARCISSUS.


When Narcissus died, the Oreads, who were goddesses of the woods, came and saw that the sweet waters of the pool had changed into salt tears.


‘Why are you crying?’ asked the Oreads.


‘I’m weeping for Narcissus.’


‘We do not wonder that you should mourn for Narcissus in this way,’ they said. ‘After all, we could only run after him through the forest, but you could gaze on his beauty from close to.’


‘But was Narcissus beautiful?’ asked the pool.


‘Who better than you to know?’ the Oreads replied, somewhat taken aback.


‘It was, after all, on your banks that he would lie each day.’


The pool was still for a moment. Then it said:


‘I weep for Narcissus, but I never noticed that he was beautiful. I weep for him because whenever he lay on my banks and looked into my waters, I could see my own beauty reflected in his eyes.’



EL REFLEJO 


Cuando murió Narciso las flores de los campos quedaron desoladas y solicitaron al río gotas de agua para llorarlo.

-¡Oh! -les respondió el río- aun cuando todas mis gotas de agua se convirtieran en lágrimas, no tendría suficientes para llorar yo mismo a Narciso: yo lo amaba.

-¡Oh! -prosiguieron las flores de los campos- ¿cómo no ibas a amar a Narciso? Era hermoso.

-¿Era hermoso? -preguntó el río.

-¿Y quién mejor que tú para saberlo? -dijeron las flores-. Todos los días se inclinaba sobre tu ribazo, contemplaba en tus aguas su belleza...

-Si yo lo amaba -respondió el río- es porque, cuando se inclinaba sobre mí, veía yo en sus ojos el reflejo de mis aguas.





EL ESTANQUE Y NARCISO.

Cuando Narciso murió, las Oréades, que eran ninfas de las montañas, vinieron y vieron que las dulces aguas del estanque habían tornado a lágrimas de sal.

 -¿Por qué lloras? -preguntaron las Oréades.

 -Lloro por Narciso.

 -No podemos entender porqué lloras de esta manera, después de todo, nosotras solo podíamos correr detrás de Narciso por el bosque, pero tú podías contemplar su belleza de cerca. 

-¿Narciso era hermoso? -preguntó el estanque. 

-¿Quién mejor que tu para saberlo?, era en tu ribera donde se recostaba cada día. 

El estanque pensó un momento y respondió:

- Amo a Narciso, mas nunca me di cuenta de cuan hermoso era; lloro por él porque cada vez que se inclinaba hacia mí y miraba mis aguas yo veía mi propia belleza reflejada en sus ojos.
(T. a P. y V.)



*Oréades: (Mitología grecolatina) Ninfas protectoras de las montañas y las cuevas. 
Mito "Eco y Narciso" -Ovidio

ACTIVIDADES (Lengua y estilo)

 

 





ACTIVIDADES (Textos auxiliares y Literatura)


 

 

 

 


EL JOVEN REY

 














EL RUISEÑOR Y LA ROSA